jueves, 17 de septiembre de 2009

NADIE LO PUEDE COMPRENDER


La noche es fría, la oscuridad es imponente, una risa macabra llena todos los espacios. A la mañana siguiente un hecho siniestro, en el medio del campo se halla el amor, pero el amor ha muerto. ¿Qué ha sucedido? Nadie lo puede comprender.
.
En las subsiguientes noches, risas incalificables, se mezclan con gritos como espantos, finalmente la voz declara:
- Yo fui quien mató al amor, porque era muy inocente, demasiado transparente y sincero. Que se iba a imaginar que el arma mortal iba a ser la intriga, basta unas cuantas palabras, las precisas, son flechas envenenadas que mataron al amor. Ese amor que se pensaba inmortal, que amaba por encima de sus propios límites, tenía el error de la confianza, pero cuando se sembró la maledicencia y se fomentó la confusión , el amor fue rodeado de tantos martirios que no pudo responder , porque ni tenía idea de lo que podía suceder .

Y esta historia y estrategia maldita, es lo que rompe y corrompe parejas, familias, hogares. El amor no se dio cuenta que el mal invadió la dulzura, la prosperidad, y el éxito. El amor sin saber , que el odio y la intriga se acerca fomentando división , y así fue la historia: “ Oye, le han visto a tu amor encandilado de otro brazo , que esperas para responder¿ por que te dejas engañar?, ese amor es traicionero, no te quiere, no te respeta “ Y así la mentira.

Vomitó acido y veneno y aquel amor que aún no había madurado, se hizo vulnerable y frágil, se dejo convencer. Y la risa estridente, la risa loca se jactaba así de la muerte, de la muerte del amor inocente.
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