Cuéntame
corazón, ¿cómo has estado?
Han pasado
los días pero aún recuerdo tu melodía,
es como la voz del río que cantando se va, y así también me puse a pensar,
¿qué fue lo que pasó? Si fuiste tú o fui yo. Creo que en algún momento la palabra
se hizo silencio, las ilusiones se fueron desvaneciendo y, el barco de los
sueños encalló y nunca jamás pudo regresar al mar. Pero ¿qué fue de aquella luz
que alumbraba mis días? y que tu solo necesitabas para ser así, darme una
sonrisa.Pero los labios se cerraron y
de aquel resplandor surgió tan solo oscuridad, y el amor se fue perdiendo como
cuando se marchita una flor no porque
esta envejezca sino porque la fuerza que la sostiene abandona su propósito de ser,
entonces ya no eras más, tu presencia era ausencia y tanto así que me olvide de tu
piel y tu dulzura se hizo hiel.
Yo
sé que los intereses cambiaron, que el camino se dividió y que todo, y que tú y que yo nos volvimos opuestos pero no fueron
las grandes diferencias, no fue la palabra callada, tampoco el barco encallado sino
el desierto de tu sentir, que un día vibro como si tuvieran alas, las cuales yo
abrazaba para sentirme en el cielo. Tu cielo se convirtió en tormenta, pero ya
no me importa la carencia del sentimiento. Hoy
solamente he venido a contemplar el árbol
caído, a preguntar una vez más ¿por qué el amor murió?
Pintura y Escrito:
Oscar Basurto Carbonell