jueves, 10 de septiembre de 2009

DIFICIL DE COMPRENDER


¿Qué es lo que mata al amor? ¿Será la distancia? ¿La frialdad?¿la indiferencia? Será en sí la ausencia, la violencia, aquel maltrato donde se rompe la comunicación. Sin embargo, el amor se resiste, es como un barco preparado para la tormenta más violenta. El amor siempre puede superar los obstáculos, aunque lo hieras hasta hacerlo sangrar, el amor te puede perdonar. Si lo ignoras lo harás sufrir pero allí está esperando por ti.

Entonces, ¿Qué enferma al amor? ¿Las necesidades, las carencias, las dificultades de la vida, la muerte? No, parece que no. El amor continua como si fuera un loco necio, resistiendo la batalla, allí esta.

¿Qué mata al amor? ¿Será otro amor?¿Será la distracción?
Tampoco, el amor es fiel, es tenaz, es valeroso, honorable Tampoco eso mata el amor.

Será entonces algo hasta cierto punto incomprensible, quizás absurdo, el amor muere por causas insignificantes, absurdas, y muere cuando abrimos la puerta a las malas ideas, al orgullo, a la vanidad, allí el amor comienza a enfermar . No se da cuenta que se distrae, que se olvida, que deja de estar presente, que otras cosas la embriaga , y lo peor de todo, y lo mas trágico, es que ni siquiera así muere pero se lo cree y se confunde, y te grita y te dice: “ Yo no te quiero. Yo no te amo. Ya no siento lo mismo, otro es mi interés”.

Y es que ese amor se ha cubierto los ojos de tierra, se ha cubierto de ideas malignas que otros han sembrado. Cuidado con las malas amistades. Cuidado con las malas influencias. Cuidado con el capricho. Cuidado con la venganza.

Habiendo así confundido, el amor se declara terminado, pero nunca esto es cierto. Sin embargo, como el amor al amor ha de amar, el amor verdadero es así asesinado, sin piedad es castigado.

Y una explicación mejor, el amor ha de ser uno, pero son dos que se han hecho uno, pero uno es el que se enferma de confusión, inseguridad y burlas pues se ha abierto a las malas influencias. Y quien se harta es el amor que ha de ser ,el ser amado que de ser tan maltratado muere del mismo amor, confundiéndose en los reinos del sentimiento, el corazón y del pensamiento.

El amor debería ser inmortal pero si no lo cuidas y conserva se convertirá en una arma mortal, pues muchas veces quien mata al amor es el amor equivocado.

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