El Amor caminaba confiado a través del valle, tenía una sonrisa dulce en su cara y, sus ojos tenían vibrante alegría, y recogía flores para su amor.
De pronto, el cielo se oscureció y el cielo se cerró como un libro, y el amor en el medio del valle sin ninguna luz que lo alumbre, se fue perdiendo. Caminó sin rumbo y el valle se hizo frío hasta hacerse insoportablemente helado.
El amor trato de buscar refuerzo, abrazando sus flores que había recogido y recordaba en su corazón a su gran amor. Y le llamo por su nombre y le dijo:
- Tengo hambre, Tengo frío, me siento perdido y estoy solo .Te necesito como mi abrigo, como mi aliento, como mi seguridad. Necesito tu calor, tu alegría, tu risa, tu encanto, tu dulzura.
Y el valle se hizo mas frío y el amor titiritaba, ya no tenía voz. Apretó fuertemente sus brazos a su pecho buscando calor y su corazón decía: “Sí mi amor llegará volvería a salir el sol, me abrigaría y bastaría su ternura para volver a encontrar el camino “.
Más pasó el tiempo, y el tiempo pasó y aquel corazón se fue apagando y el amor se fue congelando. Y ya de madrugada el amor expiró.
Nunca llegó aquel amor especial.
Nunca llegó la ternura.
Nunca volvió a salir el sol.
El amor tuvo hambre, tuvo frío, necesitó un poco de calor. Pero el Amor al Amor jamás llegó .Tristemente el Amor murió.
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